El Manierismo es un movimiento cultural y artístico de transición entre el renacentista y el barroco, que se extendió por toda Europa, desde 1520 hasta finales del siglo XVI. El Manierismo no es sólo un estilo pictórico, como en principio se consideraba, sino que además hay que extenderlo a otras manifestaciones artísticas, culturales y espirituales, como la arquitectura, la escultura, la literatura y la música. Se empieza a producir un distanciamiento con respecto al renacimiento clásico, a partir de la muerte de Rafael en 1520. En España, las expulsiones de judíos y musulmanes, la persecución de los falsos conversos por la Inquisición y la lucha contra la Reforma, convertida en lucha no sólo religiosa sino también política, crean una atmósfera de tensión, favorece a los movimientos de místicos, ascetas y alumbrados. El Manierismo es el fruto de una sociedad escéptica y preocupada por el gozo y el refinamiento, sólo entusiasmada por rodearse de belleza. El manierismo se caracteriza por los sentidos de tensión, confusión, desequilibrio, desasosiego y angustia presentes en las diferentes obras. Hay una mezcla de temas religiosos con intensidad, temas mitológicos, que permiten expresar mejor ciertos sentimientos propios de la época, y temas alegóricos que ejemplifican los hechos históricos.
La arquitectura manierista:
A partir del siglo XVI presenta cambios sociales, económicos, políticos y culturales, que ponen en crisis a las ciudades italianas, con el movimiento de la “reforma”, que será sucedido por la “contrarreforma”.
Los arquitectos se alejan de la rigidez de los cánones teóricos y en ocasiones llegan a lo irracional, siempre en busca de la elegancia formal y la complejidad. En la arquitectura manierista, los edificios pierden la claridad de composición. En los edificios se multiplican los elementos arquitectónicos, aunque no cumplen una función arquitectónica.
La fachada de toba volcánica de la capilla del Castillo de Colditz, Sajonia, diseñada por Andreas Walther II (1584), es un buen ejemplo del "Manierismo de Amberes".
La pintura manierista
Los pintores manieristas tienen obsesion por la profundidad. La línea que predomina es la diagonal, la cual tendrá un movimiento curvilineo que envuelve a las figuras. Podemos decir que hay dos corrientes : el manierismo academico y el manierismo revolucionario. Los academicos seguían inspirados en la naturaleza a través de los grandes maestros.
Los pintores manieristas tienen obsesion por la profundidad. La línea que predomina es la diagonal, la cual tendrá un movimiento curvilineo que envuelve a las figuras. Podemos decir que hay dos corrientes : el manierismo academico y el manierismo revolucionario. Los academicos seguían inspirados en la naturaleza a través de los grandes maestros.
En la Virgen del cuello largo (1534-40) de Parmigianino, el manierismo se muestra en las proporciones alargadas, poses muy estilizadas y falta de una perspectiva clara.
En cambio, en el manierismo revolucionario, los artistas fueron en parte excéntricos y atormentados. Las matemáticas, la perspectiva lineal o la relación figura y espacio fueron abandonadas. Esta corriente convino al naturalismo y a la imaginación; el espacio fue ocupado por multitud de figuras dentro de diferentes planos pictóricos.El personaje principal de la pintura será dificil de distinguir, pues casi todos tendrán la misma categoría. El claroscuro no modela ya la figura, pues la luz creará ilusiones ópticas, colores intensos e iluminación teatral. Este manierismo pictórico ya lo había iniciado Miguel Ángel en el Juicio Final.
0 Response to "El manierismo"
Publicar un comentario